viernes, 30 de agosto de 2013

La Práctica de la Plena Consciencia al Respirar y Caminar

Queridos amigos:

Podemos disfrutar ya de la primera charla del retiro de verano de 2012 que Thay dio el 7 de julio, subtitulada al español.

En esta charla Thay explica la práctica de escuchar el canto de Avalokiteshvara, interpretado por los monásticos. Practica luego algunos movimientos en plena consciencia, para finalizar haciendo una introducción a la práctica de la plena consciencia al respirar y caminar.

Para acceder a los subtítulos se debe activar el icono que aparece en la parte inferior derecha del vídeo (dos líneas dentro de un cuadrado blanco).



Facilitado por http://tnhspain.org

domingo, 25 de agosto de 2013

MASAJE DEL ALMA


Hoy en día, con gran probabilidad, la mayoría experimentamos tensión de algún tipo en algún momento. A nivel físico, podemos constatar cómo los músculos se vuelven rígidos y nos hacen sentir incomodidad e incluso dolor y molestias. Un buen masaje corporal ayuda a disolver la tensión muscular, permitiendo que los músculos se relajen y distiendan.
Como resultado de esta relajación experimentamos un gran bienestar. Pero… ¿qué sucede con la tensión y la rigidez de la mente? En realidad la tensión física sólo es una manifestación final de toda la tensión que acumulamos en nuestra conciencia.
¿Cómo podemos masajear nuestro ser espiritual? Aprende a ir al silencio y a observar todo lo que sucede como parte de un juego o una obra de teatro. Aprende a separarte, internamente, de todo lo que está aconteciendo.
Simplemente unos momentos en esta conciencia nos permiten darnos cuenta de cómo nos estamos aferrando a las situaciones y eventos. Posiblemente estamos intentando controlar el mundo que nos rodea.
Date cuenta de que desde la paz es desde donde mejor vas a poder influenciar al mundo que te rodea. Desde la paz puedes aportar calidad y perspectiva a todo lo que haces. Deja de aferrarte a tus expectativas y deseos. Deja que la vida fluya según su curso y aprende a fluir con los cambios. Aprende a disfrutar del juego, como un observador desapegado.
Este es el masaje del alma: buscar diferentes momentos durante el día para desconectar del juego, entrar en nuestro espacio interior y conectar con nuestro estado natural de paz espiritual. Las tensiones de la mente se disuelven y la armonía retorna a la conciencia. ¡Pruébalo! 

domingo, 18 de agosto de 2013

Una visión renovada del ser





Para sentirnos bien, tenemos que comprender que nuestra característica fundamental es la paz. Siempre lo ha sido y siempre lo será.

Por desgracia, las exigencias, los compromisos, las obligaciones y las responsabilidades del día a día nos limitan y ocupan un lugar tan prominente en la conciencia que no nos sobra tiempo para dar crédito al potencial de ser pacífico.

El ser posee alas y quiere volar. En ocasiones consigue batirlas para alzar el vuelo, pero quizás no tenga suficiente seguridad para, al abandonar su rama, permanecer volando de verdad sin caerse.

¿Qué sucedería si un pájaro batiera sus alas, pero las garras no se soltaran de la rama en la que se encuentra? No volaría y sólo se cansaría. El cansancio y la frustración caracterizan el estado de la persona que no tiene fe en su propia capacidad de volar libremente y sobre todos los obstáculos. Se mantiene agarrada a las ramas del apego que generan una ilusión de seguridad.

Hay una frase popular para ayudar a alguien: «hacerle salir del nido». Pero, ¿quién puede hacer salir del nido al ser para dejarlo volar? Solamente el ser.

El primer paso consiste en aprender a valorar las características de tu personalidad que podrían conferirte una seguridad real, independiente de bastones y de ramas. Las verdaderas cualidades intrínsecas del ser espiritual: la paz, el amor, la seguridad, la felicidad…

El segundo paso consiste en comprender que los defectos y las flaquezas forman parte de un estado de conciencia que ya no voy a nutrir ni desarrollar. Comprendo que es un estado de conciencia erróneo y basado en la identidad falsa del ego.

Cuando alguien está construyendo una casa nueva, todo su amor y esperanza se dirigen al nuevo hogar. El viejo se olvida rápidamente.

Generando una visión poderosa del nuevo ser, todo el interés se dirige al futuro, hacia aquello en lo que me voy a convertir y el pasado ya no tiene fuerza para hacerme retroceder.