ENERGÍAS DE SEPTIEMBRE

    La energía de Agosto nos mostró nuestro lugar en el mundo y nos ha mostrado nuevas formas de realizar las cosas, sin embargo, no terminamos aún de acomodarnos en nuestro nuevo sitio y dejar nuestra zona de comodidad. El alma tiene necesidad de dar rienda suelta a su potencial creador, desarrollándose en los aspectos más creativos de su profesión y recreándose con la belleza de las cosas, expresando sus emociones a través de ello, haciendo, de esta nueva forma de desarrollo, el indicador de sus iniciativas más prácticas.

    Es momento de reconectar con la energía femenina en toda su extensión, sin embargo, no va a ser tarea fácil, pues todavía estamos inmersos en el accionar de la energía masculina, esa energía que se mueve casi robotizada, una especie de trabajador compulsivo, que se llena de tareas pero no tiene dirección ni satisfactores ni compensación de la energía invertida a sus acciones, trabajar por dinero, porque “asi tiene que ser” o porque es la opción del momento, aunque esta opción nos mueva como veletas, tal vez con mucha fuerza, pero sin dirección del corazón. La dirección que da la intuición y el corazón, no esta afianzada aún, y la necesidad de instalarnos ya en esta nueva energía, hará que comencemos una nueva búsqueda durante este mes.

     Es momento de re-estructurar las cosas ordenar prioridades, solucionar eficazmente nuestros pendientes, para que con esto, podamos crear nuevos espacios para nuevos proyectos, estructurados de manera diferente, proyectos laborales que no solo nos ayuden a crecer económicamente, sino que nos ayuden a expresarnos por medio de la espontaneidad, con alegría, sensibilidad y mucha curiosidad por la vida, es decir, conectar con el niño que somos, teniendo una actitud de lanzarnos a la vida como en una aventura llena de descubrimientos. Este es un buen momento de nuevas asociaciones o uniones, pues el crecimiento (mutuo y recíproco) será producto de la suma de fuerzas y talentos.

    Si logramos vencer este desafío, estaríamos superando (internamente) muchos miedos, auto-desvaloraciones o prejuicios que bloquen nuestro potencial de trabajo y nuestra capacidad de crecer en el mundo material, afirmando nuestra independencia económica, sintiéndonos seguros y a gusto con lo que hacemos. Sin perder de vista las señales de nuestro cuerpo (recordemos que estamos afianzándonos en el tema físico y material en todo sentido). Estos cambios internos, ampliarán nuestra visión, haciendo que se disuelvan muchos engaños e ilusiones, pudiendo ver la realidad clara y tangible, accionando con los pies en la tierra, pero fuera del ego, fuera de una voluntad inflada que necesita “controlar” para sentirse seguro, es decir, es necesario crear acciones, pero sin tener mucha expectativa, pues se trata de dejar de manipular la realidad a nuestro antojo queriendo forzar resultados, pues con ello nos perdemos del propósito espiritual de nuestras experiencias. Esto nos abriría a una nueva forma de ver las cosas, por una lado le damos dirección a nuestras acciones, por el otro, permitimos que la vida, nos revele el propósito espiritual detrás del esfuerzo físico o material, y de esa forma, será que esta energía creativa y llena de belleza, de la que hablábamos al principio, pueda expandirse, pues estaríamos guiando nuestros pasos de una manera mucho más libre y sobre todo, EN ARMONÍA CON NOSOTROS MISMOS Y EL UNIVERSO.

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