Podemos comenzar el año con nuevos objetivos, pero hemos hecho realmente un balance de lo que a sido hasta hoy?
Una manera de evaluar sería tomarnos
unos minutos, sentarnos en soledad y silencio, mirar hacia nuestro
interior y evaluar nuestra vida no sólo exteriormente sino
interiormente. La pregunta no sólo sería cúanto se ha obtenido y
conseguido en nuestro exterior, sino cúanto se ha conseguido en el
progreso espiritual. Se ha sido capaz de perdonar y perdonarnos? se ha
amado a los que se ama? que se ha hecho para cambiar lo que se necesita
cambiar? nos hemos abierto hacia la compasión, se ha emprendido el
camino hacia el altruismo? y lo más importante cuanto se ha
agradecido? son muchas las preguntas que podriamos hacernos, es
necesario buscar en nuestro interior, cuando se está bien con uno mismo,
es posible estar bien con todos, cuando tenemos paz interior, podemos
dar paz.
Cada día es
una oportunidad para celebrar, cada día es una oportunidad de nacer y
morir, de hacer las cosas que nos gustaría hacer y las que nos gustaría
cambiar. En un día como hoy según tradiciones se marca un fin de año, el
termino de un periodo, de un ciclo, pero sin embargo nada empieza, ya
que nada acaba, todo esta haciendo tal cual está haciendo, por eso no es
necesario esperar hasta el fin de año para comenzar y renovar, lleno de
ilusiones y proyectos, podemos hacerlo cuando se desee, cada segundo es
una oportunidad, si hoy no resulta, mañana habrá una nueva oportunidad,
lo importante es hacerlo y no prolongarlo. Si algo es difícil y se
siente que no se puede solo , se puede buscar alguien que nos ayude, a
veces no es fácil salir solo, no hay que tener miedo de buscar ayuda
cuando es necesario, esto no es símbolo de debilidad, sino de fortaleza.
Para nacer hay que morir y dejar fluir,
aprender a trabajar con los apegos, buscar la libertad mental, aprender a
vivir en lo sencillo, es mejor apegarse más a la fe y la confianza
hacia uno mismo, con esto cualquier momento difícil que llegue será más
fácil de superarlo.
Es necesario recorrer nuestro interior y
regalarnos más tiempo para disfrutar de nosotros mismos y así vivir el
silencio para reencontrarnos.
Si se quiere emprender un buen viaje en
este nuevo año que inicia, debemos trabajar más interiormente,
despojarnos de apegos, de egoísmos, miedos, competencias y todas las
cosas que nos dañan o causan daño. Hay que permitirse el cambio, las
posibilidades están ahí siempre presente, es cosa de saber mirar, de
saber buscar, si vivimos más en el presente podremos encontrarlas, con
una mente en calma, con otras miradas. Meditemos más, que el bienestar
llegará poco a poco a nuestras vidas.
Feliz 2012!!
Facilitado por http://sarvavita.com
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