Profundizar en los detalles
Comentaba la semana pasada que estamos viviendo las tres semanas más negativas del año. El domingo pasado, entramos en los nueve días más desafiantes de estas tres semanas que culminan en el día más negativo: desde el lunes en la noche (8 de agosto) y todo el día martes, 9 de agosto. Las cosas se están poniendo más intensas pero, después del martes, todo se hará más ligero.
La pregunta es: ¿qué puedes hacer al respecto? Sentarse sin hacer nada no es la respuesta, siempre hay un beneficio en los tiempos difíciles. Entonces, ¿qué puedes hacer? ¿Cuál es tu oportunidad?
La energía de esta semana es muy poderosa y hay algunas cosas que se deben tomar en cuenta.
Mi padre y maestro, el Kabbalista Rav Berg, explica que, durante estos días, necesitamos recordar lo que aprendimos cuando comenzamos a estudiar Kabbalah por primera vez: que hay una fuerza negativa llamada Satán, una fuerza que existe y nos rodea sin importar cuán espirituales podamos ser. Está ahí, está dentro de nosotros, y tenemos que estar conscientes de ésta. Su mejor treta es hacernos olvidar que existe.
Sin importar cuán buenas sean nuestras intenciones o cuán espirituales seamos, el Satán está ahí. Y el Satán tiene un papel muy importante. Recuerda, es por ello que estamos aquí. El Satán nos da la oportunidad de usar nuestro libre albedrío y tomar decisiones en nuestra vida.
Esta fuerza alcanza su máximo poder durante estos días, así que es necesario tener claridad sobre lo que necesitamos transformar para protegernos.
Aquí hay un ejercicio que puedes hacer: Escribe en una hoja de papel:
La pregunta es: ¿qué puedes hacer al respecto? Sentarse sin hacer nada no es la respuesta, siempre hay un beneficio en los tiempos difíciles. Entonces, ¿qué puedes hacer? ¿Cuál es tu oportunidad?
La energía de esta semana es muy poderosa y hay algunas cosas que se deben tomar en cuenta.
Mi padre y maestro, el Kabbalista Rav Berg, explica que, durante estos días, necesitamos recordar lo que aprendimos cuando comenzamos a estudiar Kabbalah por primera vez: que hay una fuerza negativa llamada Satán, una fuerza que existe y nos rodea sin importar cuán espirituales podamos ser. Está ahí, está dentro de nosotros, y tenemos que estar conscientes de ésta. Su mejor treta es hacernos olvidar que existe.
Sin importar cuán buenas sean nuestras intenciones o cuán espirituales seamos, el Satán está ahí. Y el Satán tiene un papel muy importante. Recuerda, es por ello que estamos aquí. El Satán nos da la oportunidad de usar nuestro libre albedrío y tomar decisiones en nuestra vida.
Esta fuerza alcanza su máximo poder durante estos días, así que es necesario tener claridad sobre lo que necesitamos transformar para protegernos.
Aquí hay un ejercicio que puedes hacer: Escribe en una hoja de papel:
- Esto es lo que aprecio de ti.
- Esto es lo que tal vez quieras cambiar.
Deja espacio para las respuestas. Luego, entrégasela a un amigo y pídele que lo rellene. Escoge a un buen amigo, uno que no tenga más propósito que amarte.
Lo asombroso es que te darás cuenta de que tanto las características buenas como las malas están relacionadas al mismo asunto. Por ejemplo, si alguien escribe que eres buen líder, un gran maestro que sabe cómo orientar a los demás, ¿cuál podría ser el aspecto negativo de ello? Lo más probable es que sea ego y necesidad de controlar.
La esencia principal de nuestro ser es una sola. Lo bueno y lo malo son las dos caras de la misma moneda.
La energía del mes de Av (Leo) consiste en convertir la negatividad en positividad. Se trata de convertir lo malo en bueno. Por ejemplo, una persona nacida bajo el signo de Cáncer es hermosamente sensible; ese es un aspecto de Luz en ellos. Pero el Satán lo convierte en algo malo, como la hipersensibilidad.
Es doloroso ver tu basura, pero este proceso físico es necesario para tu proceso espiritual. La gente se confunde más a medida que son más espirituales. Es porque, cuanto más hacemos, más cosas surgen. Después de 20 años trabajando en nosotros mismos, nos podemos cansar; es difícil. Es difícil porque, cuando comenzamos a hacerlo, sólo lidiamos con los asuntos grandes. A medida que avanzamos en el camino espiritual, profundizamos más en los detalles.
Por ejemplo, en la primera clase del curso Kabbalah 1, aprendes que, si quieres corregirte a ti mismo, la respuesta es hacer restricción. Muy general, muy fácil. Luego, en la segunda clase, descubres que es a tu ego a quien tienes que restringir. En la tercera, a medida que aprendes más, se te dan ejemplos de cómo restringir a tu ego de maneras específicas. Cuanto más aprendes, más específico se torna. Estás reenfocando de forma continua.
La idea es darse cuenta de que, mientras más estudiemos y hagamos, más dirección tiene nuestra restricción. Y mientras más detalles tengamos, ¡más sabemos que estamos progresando!
Haz el ejercicio de esta semana con entusiasmo. Sabe que cada verdad incómoda que enfrentes crea una abertura mayor a las cosas que estás buscando que entren en tu vida.
Todo lo mejor,
Yehuda
Secuencia de los 72 Nombres conectada a esta semana
Pongo de manifiesto mis poderes de observación para ver la verdad... ¡Y el valor para afrontarla!
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