La psicología de la ira consiste en que tú querías algo y alguien te impidió conseguirlo. Alguien surgió como un bloqueo, un obstáculo. Toda tu energía se dirigía a obtener algo y alguien bloqueó la energía. No pudiste conseguir lo que querías. Esta energía frustrada se convierte ahora en ira... ira contra la persona que ha destruido la posibilidad de satisfacer tu deseo. Tú no puedes evitar la ira porque la ira es un subproducto, pero puedes hacer algo más para que el subproducto no se dé en absoluto. En la vida recuerda una cosa: No desees nunca algo tan intensamente como si fuera un asunto de vida o muerte. Juega un poquito. No estoy diciendo que no desees, porque aquello se convertirá en una represión. Estoy diciendo desea, pero permite que tu deseo sea divertido. Si puedes realizarlo, bien. Si no puedes lograrlo, tal vez sea porque el momento no es el adecuado; ya lo veremos la próxima vez. Aprende algo del arte del jugador. Llegamos a identificarnos tanto con el deseo, que cuando éste se bloquea o se evita, nuestra propia energía se convierte en fuego; te quema. Y en ese estado cercano a la locura puedes hacer cualquier cosa de la cual te vas a arrepentir. Puedes dar lugar a una serie de eventos en los cuales se puede enredar tu vida. Debido a esto, se ha estado diciendo durante miles de años: "Abandona el deseo". Se pide ahora algo inhumano. Incluso las personas que han dicho: "Abandona el deseo", te han estado dando también un motivo, un deseo: si abandonas el deseo, obtendrás la libertad suprema de moksha, nirvana. Eso también es un deseo. Tú puedes reprimir un deseo con un deseo mayor, e incluso puedes olvidar que aún eres la misma persona. Solamente has cambiado la meta. Ciertamente, no muchas personas están tratando de alcanzar moksha, así que no estarás en una gran competición. En realidad, mucha gente estará feliz de que hayas empezado a buscar moksha; un competidor menos en la vida. Pero, en lo que a ti concierne, nada ha cambiado. Y si se puede crear alguna cosa que perturbe tu deseo de moksha, la ira se encenderá nuevamente. Y esta vez será mucho más grande, porque ahora el deseo es mucho mayor. La ira siempre es proporcional al deseo. Lo he escuchado… Había tres monasterios, monasterios cristianos, muy cerca unos de otros, en el bosque. Un día tres monjes se encontraron en un cruce del camino. Regresaban de los poblados a sus monasterios; cada uno de ellos pertenecía a un monasterio diferente. Estaban cansados. Se sentaron bajo los árboles y empezaron a charlar para pasar el tiempo. Uno de ellos dijo: "Tendréis que aceptar una cosa: en lo que respecta a la formación, al aprendizaje, nuestro monasterio es el mejor". El otro monje dijo: "Estoy de acuerdo, es verdad. Vuestra gente es mucho más instruida, pero en lo que respecta a la austeridad, a la disciplina, a la formación espiritual, no os aproximáis en nada a nuestro monasterio. Y recordad que la instrucción no será de ayuda para realizar la verdad. Ésta es sólo un asunto de disciplina espiritual, y nosotros somos los mejores en lo que se refiere a la disciplina espiritual". El tercer monje dijo: "Los dos estáis en lo cierto. El primer monasterio es el mejor en cuanto a formación, aprendizaje. El segundo monasterio es el mejor en cuanto a la disciplina espiritual, las austeridades, el ayuno. Pero en cuanto a humildad, a carencia de egoísmo, nosotros somos los mejores". Humildad, carencia de egoísmo... el hombre parecía estar absolutamente inconsciente de lo que estaba diciendo: "En cuanto a humildad, a carencia de egoísmo, nosotros somos los mejores". Incluso la humildad puede convertirse en una fantasía del ego. La carencia de egoísmo puede convertirse en una fantasía del ego. Uno tiene que estar muy consciente. No tendrías que tratar de detener la ira. No tendrías que mantener la ira controlada de ninguna manera, o de lo contrario te quemará, te destruirá. Lo que estoy diciendo es: tienes que ir a las raíces. La raíz está siempre en algún deseo que ha sido bloqueado, y la frustración ha creado la ira. No te tomes los deseos muy en serio. No te tomes nada en serio. Es desafortunado que ninguna religión en el mundo haya aceptado el sentido del humor como una de las cualidades básicas del hombre religioso. Quiero que entiendas que el sentido del humor, la diversión, tendría que ser una cualidad fundamental. No tendrías que tomarte las cosas tan en serio; entonces la ira no surge. Simplemente puedes reírte de todo el asunto. Puedes empezar por reírte de ti mismo. Puedes empezar riéndote de situaciones en las que te habrías puesto furioso y enloquecido. Utiliza el juego, el sentido del humor, la risa. Este es un mundo grande y hay millones de personas. Cada cual está tratando de alcanzar algo. Es muy natural que algunas veces las personas interfieran unas con otras, no porque lo quieran, sino porque la situación es así simplemente, es algo accidental. Me han contado de un místico sufí, Junnaid, quien en sus oraciones de la tarde solía agradecer a la existencia por su compasión, por su amor, por su cuidado. Una vez sucedió que, viajando durante tres días, llegaron [él y sus discípulos] a sitios en los que la gente era muy antagónica con Junnaid porque pensaban que sus enseñanzas no eran exactamente como las enseñanzas de Mahoma. Sus enseñanzas parecían ser propias por lo que "estaba corrompiendo a la gente". Así que en tres poblados no se les dio alimento alguno, ni siquiera agua. Al tercer día su situación era realmente mala. Sus discípulos pensaban: "Veamos lo que va a suceder con las oraciones. ¿Cómo le va a decir ahora a la existencia: 'Eres compasiva con nosotros; tu amor está ahí. Nos cuidas y nosotros te lo agradecemos'?". Pero, cuando llegó el momento de orar, Junnaid lo hizo como siempre. Después de la oración los seguidores dijeron: "Esto es demasiado. Hemos sufrido de hambre durante tres días, de sed. Estamos cansados, no hemos dormido y, aún así, le estás diciendo a la existencia: 'Eres compasiva, tu amor hacia nosotros es grande, y nos cuidas tanto que estamos agradecidos contigo'" . Junnaid dijo: "Mi oración no depende de condición alguna; esas cosas son ordinarias. No quiero molestar a la existencia porque obtenga alimentos o no: Una cosa tan insignificante dentro de un universo tan vasto. Si no obtengo agua... incluso si muero no importa, mi oración seguirá siendo la misma, porque en este vasto universo... da lo mismo que Junnaid esté vivo o muerto". A esto me refiero cuando digo: No te tomes nada en serio… ni siquiera a ti mismo. Entonces verás que la ira simplemente no se ha producido. No le queda posibilidad a la ira. Y la ira es ciertamente una de las grandes fugas de tu energía espiritual. Si puedes lograrlo, sé divertido en lo que respecta a tus deseos, y sé sin embargo el mismo, bien sea que tengas éxito o fracases. Empieza simplemente a pensar en ti mismo sin agobio... nada especial; no como si tuvieras que ser victorioso, no como si tuvieras que ganar siempre, en cualquier situación. Éste es un mundo enorme, y nosotros somos gente pequeña. Una vez que esto se asienta en tu ser, entonces todo es aceptable. La ira desaparece, y la desaparición te traerá una nueva sorpresa, porque cuando el hambre desaparece deja tras de sí una energía tremenda de compasión, de amor, de amistad. The Sword and the Lotus (sin traducir) de OSHO |
domingo, 7 de agosto de 2011
LA PSICOLOGIA DE LA IRA
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