Salta como un tigre
¿En qué piensas cuando te vas a dormir? Si eres como la mayoría de
nosotros, probablemente revises tu día y planifiques cómo será tu día
siguiente: qué vas a llevar puesto, qué vas a hacer, personas a las que
debes llamar.
Cuando te duermes, hay un intervalo para que tu alma se recargue y luego (lo que parece como un minuto después) ¡Bum!, tu alarma suena y eres lanzado de nuevo a la realidad.
Esta semana, la alarma está sonando y el momento no sólo de empezar tu día sino de reiniciar tu vida.
Durante estas últimas semanas, si has estado leyendo estas afinaciones y participando en las festividades, has estado revisando tu vida y planificando el año que está por venir. Ahora es momento de empezar a trabajar en tu plan.
Es un poco abrumador, ¿verdad? Si eres como yo, tendrás un larga lista de cosas que quieres lograr y cambiar este año. Todos esos deseos están creando una presión externa en ti ahora mismo: Ponte en forma, cambia de trabajo, consigue mejores amigos, sé más considerado, deja de quejarte, deja de sentir pena de ti mismo, sé más responsable, y así sucesivamente.
Así que, ¿cómo empezamos?
Vamos a acudir a las palabras del Zóhar en busca de una respuesta. En lo que respecta al momento en que nos despertamos en la mañana, el Zóhar recomienda literalmente que saltemos de la cama “como un tigre” para aprovechar el día con un arranque de energía positiva. Esto no es fácil, pues nuestra inclinación natural es regodearnos en la narcosis del sueño, apretar el botón de repetición de alarma y luego salir a regañadientes de la cama.
La forma en la que nos levantamos afecta a la energía de todo nuestro día. También afecta a cómo la Luz nos trata durante el día. Si continuamos apretando el botón de repetición de alarma porque queremos dormir cinco minutos más, entonces la Luz se comportará así con nosotros. Y acabaremos esperando cinco minutos a un taxi, en nuestras reuniones, etc.
Además de practicar el “método del tigre” al levantarte por la mañana, utiliza la conciencia del entusiasmo a lo largo del día.
El poder que podemos atraer durante esta semana es enorme, pero también va a ser difícil. Lo que va a suceder es que vamos a experimentar una gran distancia entre nuestros deseos (las cosas que planeamos en nuestra película durante Rosh Hashaná) y la realidad. Hay una gran diferencia entre hacer planes y manifestarlos en la realidad física: la vida “real”.
Se nos pondrá mucho a prueba. Pensaremos que no podemos manejarlo todo. Aunque queremos tenerlo todo, en el fondo todavía puede que pensemos que eso no es para nosotros. Pero no te lo creas. Nacimos para tenerlo todo.
Lo que debemos hacer es eliminar este espacio entre nuestros deseos y la realidad manifestada tomando acción.
Típicamente, a causa de nuestra propia inacción, los objetivos que valen la pena y nuestros sueños más osados nunca llegan a materializarse. Perdemos nuestra pasión. O simplemente nos rendimos. Nuestras mejores ideas siguen siendo esperanzas no cumplidas. Nuestros pensamientos nunca se vuelven realidad.
El trabajo espiritual de las últimas semanas era simplemente eso: espiritual. Ahora el verdadero trabajo tiene lugar aquí en la dimensión material. Debemos seguir hasta el final y “cerrar el trato”.
¡La palabra de esta semana es HACER! Ahora es el momento de manifestar cosas nuevas, cosas físicas.
Así que ponte manos a la obra. Da un salto a tu vida y ejecuta tus planes; paso a paso.
Todo lo mejor,
Yehuda
Cuando te duermes, hay un intervalo para que tu alma se recargue y luego (lo que parece como un minuto después) ¡Bum!, tu alarma suena y eres lanzado de nuevo a la realidad.
Esta semana, la alarma está sonando y el momento no sólo de empezar tu día sino de reiniciar tu vida.
Durante estas últimas semanas, si has estado leyendo estas afinaciones y participando en las festividades, has estado revisando tu vida y planificando el año que está por venir. Ahora es momento de empezar a trabajar en tu plan.
Es un poco abrumador, ¿verdad? Si eres como yo, tendrás un larga lista de cosas que quieres lograr y cambiar este año. Todos esos deseos están creando una presión externa en ti ahora mismo: Ponte en forma, cambia de trabajo, consigue mejores amigos, sé más considerado, deja de quejarte, deja de sentir pena de ti mismo, sé más responsable, y así sucesivamente.
Así que, ¿cómo empezamos?
Vamos a acudir a las palabras del Zóhar en busca de una respuesta. En lo que respecta al momento en que nos despertamos en la mañana, el Zóhar recomienda literalmente que saltemos de la cama “como un tigre” para aprovechar el día con un arranque de energía positiva. Esto no es fácil, pues nuestra inclinación natural es regodearnos en la narcosis del sueño, apretar el botón de repetición de alarma y luego salir a regañadientes de la cama.
La forma en la que nos levantamos afecta a la energía de todo nuestro día. También afecta a cómo la Luz nos trata durante el día. Si continuamos apretando el botón de repetición de alarma porque queremos dormir cinco minutos más, entonces la Luz se comportará así con nosotros. Y acabaremos esperando cinco minutos a un taxi, en nuestras reuniones, etc.
Además de practicar el “método del tigre” al levantarte por la mañana, utiliza la conciencia del entusiasmo a lo largo del día.
El poder que podemos atraer durante esta semana es enorme, pero también va a ser difícil. Lo que va a suceder es que vamos a experimentar una gran distancia entre nuestros deseos (las cosas que planeamos en nuestra película durante Rosh Hashaná) y la realidad. Hay una gran diferencia entre hacer planes y manifestarlos en la realidad física: la vida “real”.
Se nos pondrá mucho a prueba. Pensaremos que no podemos manejarlo todo. Aunque queremos tenerlo todo, en el fondo todavía puede que pensemos que eso no es para nosotros. Pero no te lo creas. Nacimos para tenerlo todo.
Lo que debemos hacer es eliminar este espacio entre nuestros deseos y la realidad manifestada tomando acción.
Típicamente, a causa de nuestra propia inacción, los objetivos que valen la pena y nuestros sueños más osados nunca llegan a materializarse. Perdemos nuestra pasión. O simplemente nos rendimos. Nuestras mejores ideas siguen siendo esperanzas no cumplidas. Nuestros pensamientos nunca se vuelven realidad.
El trabajo espiritual de las últimas semanas era simplemente eso: espiritual. Ahora el verdadero trabajo tiene lugar aquí en la dimensión material. Debemos seguir hasta el final y “cerrar el trato”.
¡La palabra de esta semana es HACER! Ahora es el momento de manifestar cosas nuevas, cosas físicas.
Así que ponte manos a la obra. Da un salto a tu vida y ejecuta tus planes; paso a paso.
Todo lo mejor,
Yehuda
Secuencia de los 72 Nombres conectada a esta semana
Ahora me estoy reconectando y reuniendo con los Mundos Superior e
Inferior por medio del poder de este Nombre. Al juntar estos dos reinos,
encuentro valor y compromiso para lograr mis metas y realizar mis
sueños. Mis pensamientos se convierten en realidad. ¡Mis mejores ideas
se transforman en acción, y en consecuencia, en resultados concretos!
Facilitado por:
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