A la memoria de Facundo, comparto con ustedes las siguientes palabras, que siempre estarán vigentes, pero hoy más que nunca, por ese despertar que estamos viviendo en torno a los temas políticos, el despertar del hombre para tomar ese lugar que en algún momento perdió por ceder su poder a sus gobernantes
¿Qué es un hombre sin un sueño...? Nada.
Un hombre sin un sueño a lo sumo es un ciudadano. Y es grande la diferencia entre un hombre y un ciudadano:
Un hombre sin un sueño a lo sumo es un ciudadano. Y es grande la diferencia entre un hombre y un ciudadano:
Ciudadano es el que depende de esa abstracción que llamamos ‘estado'. El estado es la teta donde maman los ciudadanos pero el cáncer del hombre.
El hombre depende de Dios, es decir de la mismísima vida.
Ciudadano es el que está esperando que alguien haga por él lo que él no haría ni por él ni por nadie. Hombre es el que sabe que para vivir mejor hay que ser mejor. Ciudadano es el que busca a la verdad y al culpable fuera de él. Hombre es el que sabe que a la verdad y al culpable se los busca dentro de uno.
Además en una sociedad competitiva y comparativa como la nuestra, sI existe una escala de valores, que evidentemente existe, un hombre es un ser invalorable, sin embargo un ciudadano tiene un precio específico, un ciudadano vale exactamente... un voto.
Hay ciudadanos que por escapar del aburrimiento de sus familias llegan a la Presidencia del país... No sé si me explico...
Extraída de los diálogos incluidos en el CD "Lo Cortéz no quita lo Cabral"
Facilitado por www.rutasdelalma.com
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