Es buena 茅poca para recordar la relaci贸n que hay entre el amor y la paz... como nos recuerda nuestro conocido villancico tradicional.
Si no te amas a ti mismo nunca podr谩s amar a alguien m谩s. Si no eres amable contigo no puedes ser amable con alguien m谩s. Tus supuestos santos que son tan duros con ellos mismos s贸lo est谩n fingiendo que son amables con otros. No es posible. Es psicol贸gicamente imposible. Si no puedes ser amable contigo, ¿c贸mo puedes ser amable con otros?
Cualquiera que sea la manera en que est谩s contigo, est谩s con los otros. Permite que ello sea una sentencia b谩sica. Si te odias a ti mismo odiar谩s a otros; y te han ense帽ado a odiarte. Nunca alguien te ha dicho, “¡脕mate a ti mismo!”. La misma idea parece absurda: ¿amarse uno mismo? La misma idea no tiene sentido; ¿amarse uno mismo? Siempre pensamos que para amar uno necesita a alguien m谩s. Pero si no lo aprendes contigo no podr谩s practicarlo con otros.
Te han dicho, condicionado constantemente, que t煤 no tienes ning煤n valor. Por todas direcciones te han demostrado, te han dicho, que eres indigno, que no eres lo que deber铆as ser, que no eres aceptado as铆 como eres. Hay muchos 'deber铆as' que cuelgan sobre tu cabeza, y esos 'deber铆as' son casi imposibles de satisfacer. Y cuando no puedes satisfacerlos, cuando te quedas corto, te sientes condenado. Un odio profundo surge hacia ti.
¿C贸mo puedes amar a otros? Tan lleno de odio, ¿ad贸nde vas a encontrar amor? Entonces s贸lo finges, s贸lo demuestras que est谩s enamorado. En lo profundo t煤 no est谩s enamorado de nadie; no puedes estarlo. Esas pretensiones son buenas durante algunos d铆as, luego el color desaparece, entonces la realidad se impone.
Cada enamoramiento est谩 en las rocas. Tarde o temprano, cada enamoramiento se vuelve muy venenoso. ¿Y c贸mo se vuelve tan venenoso? Ambos fingen que est谩n amando, ambos contin煤an diciendo que aman. El padre dice que ama al ni帽o; el ni帽o dice que ama al padre. La madre dice que ama a su hija, y la hija sigue diciendo la misma cosa. Los hermanos dicen que se aman. El mundo entero habla de amor, canta sobre el amor… ¿y puedes encontrar alg煤n otro lugar tan carente de amor? No existe ni una pizca de amor; y hay monta帽as de palabrer铆as, Himalayas de poes铆a sobre el amor.
Parece que todas estas poes铆as son s贸lo compensaciones. Porque no podemos amar, tenemos de alguna manera que creer por medio de la poes铆a, el canto, que amamos. Lo que hace falta en la vida lo ponemos en poes铆a. Lo que seguimos perdi茅ndonos en la vida, lo ponemos en la pel铆cula, en la novela. El amor est谩 absolutamente ausente, porque el primer paso no se ha dado a煤n.
El primer paso es: Ac茅ptate como eres; suelta todos los 'deber铆as'. ¡No lleves ning煤n 'deber铆a' en tu coraz贸n! T煤 no debes ser alguien diferente; no se espera que hagas algo que no te pertenece. S贸lo has de ser t煤 mismo. Rel谩jate y s贸lo s茅 t煤 mismo. S茅 respetuoso con tu individualidad, y ten el valor de plasmar tu propia firma. No sigas copiando las firmas de otros.
No se espera que te conviertas en un Jes煤s o en un Buda o un Ramakrishna; se espera simplemente que te conviertas en ti mismo. Fue bueno que Ramakrishna nunca intentara convertirse en alguien m谩s, as铆 que se convirti贸 en Ramakrishna. Fue bueno que Jes煤s nunca intentara convertirse en Abraham o en Mois茅s, as铆 que se convirti贸 en Jes煤s. Es bueno que Buda nunca intentara convertirse en un Patanjali o Krishna; es por eso que lleg贸 a ser un Buda.
Cuando no est谩s intentando convertirte en alguien m谩s, entonces simplemente te relajas; entonces surge una gracia. Entonces te llenas de grandeza, esplendor, armon铆a… ¡porque entonces no hay conflicto! ning煤n lugar a d贸nde ir, nada por qu茅 luchar; nada que forzar, que imponer sobre ti violentamente. Te vuelves inocente.
En esa inocencia sentir谩s compasi贸n y amor por ti. Te sentir谩s tan feliz contigo mismo que incluso si Dios viene y golpea a tu puerta y dice: “¿Te gustar铆a convertirte en alguien diferente?”, t煤 dir谩s: “¿Te has vuelto loco? ¡Soy perfecto! Gracias, pero nunca intentes algo similar; soy perfecto como soy”.
Cuando puedes decir a Dios: “Soy perfecto como soy, soy feliz como soy", a esto le llamamos en Oriente shraddha, confianza; entonces te has aceptado a ti mismo y al aceptarte a ti mismo has aceptado a tu creador. Neg谩ndote a ti mismo niegas a tu creador.
Si vas a ver una pintura de Picasso y dices: “Esto est谩 mal y eso est谩 mal, y este color deber铆a haber sido de esta manera”, est谩s negando a Picasso. Cuando dices: “Yo deber铆a ser as铆”, est谩s intentando perfeccionar a Dios. Est谩s diciendo: “Metiste la pata; yo deber铆a haber sido as铆, ¿y t煤 me has hecho as铆?”. Est谩s intentando perfeccionar a Dios. No es posible. Tu lucha es in煤til; est谩s condenado al fracaso.
Y cuanto m谩s fallas, m谩s odias. Cuanto m谩s fallas, te sientes m谩s condenado. Cuanto m谩s fallas, te sientes m谩s impotente. Y de este odio, impotencia, ¿c贸mo puede surgir la compasi贸n? La compasi贸n surge cuando est谩s perfectamente asentado en tu ser. T煤 dices: “S铆, as铆 es como soy". No tienes ideales que satisfacer. ¡Y de inmediato la satisfacci贸n empieza a suceder!
Las rosas florecen tan maravillosamente porque no est谩n intentando convertirse en lotos. Y los lotos florecen tan maravillosamente porque no han o铆do historias de otras flores. Todo en la naturaleza marcha tan maravillosamente en armon铆a, porque nadie est谩 intentando competir con alguien m谩s, nadie est谩 intentando convertirse en alg煤n otro. Todo es como debe ser.
¡S贸lo ve el punto! S贸lo s茅 t煤 mismo y recuerda que no puedes ser nada m谩s, cualquier cosa que hagas. Todo esfuerzo es vano. S贸lo tienes que ser t煤 mismo.
Existen solamente dos caminos. Uno es: rechazando, t煤 puedes seguir siendo el mismo; condenando, t煤 puedes seguir siendo el mismo; o: aceptando, entreg谩ndote, gozando, deleit谩ndote, t煤 puedes ser el mismo. Tu actitud puede ser diferente, pero t煤 vas a seguir siendo como eres, la persona que eres. Una vez que aceptas, surge la compasi贸n. ¡Y entonces comienzas a aceptar a otros!
Lo has observado: es muy dif铆cil vivir con un santo, muy dif铆cil. Puedes vivir con un pecador; no puedes vivir con un santo porque un santo te condenar谩 continuamente: por sus gestos, por sus ojos, la manera en que te mirar谩, la manera en que te hablar谩. Un santo nunca habla contigo; te habla a ti. 脡l nunca te mira solamente; 茅l tiene siempre algunos ideales en sus ojos, nublando el panorama. Nunca te ve. 脡l tiene algo a lo lejos y sigue compar谩ndote con ello… y, por supuesto, siempre te quedas corto. Su misma mirada te hace un pecador. Es muy dif铆cil vivir con un santo… porque 茅l no se acepta a s铆 mismo, ¿c贸mo puede aceptarte? 脡l tiene muchas cosas consigo. Notas discordantes de las cuales siente que tiene que ir m谩s all谩. Por supuesto, 茅l ve las mismas cosas magnificadas en ti.
Pero para m铆 s贸lo es un santo quien se ha aceptado a s铆 mismo, y en su aceptaci贸n ha aceptado al mundo entero. Para m铆, ese estado de la mente es lo que se llama santidad: el estado de la aceptaci贸n total. Y eso es curativo, terap茅utico. El s贸lo estar con alguien que te acepta totalmente es terap茅utico. Te sanar谩.